El efecto Acti-Mel

Si el fútbol es un estado de ánimo la ciudad de A Coruña vive estos días en una nube futbolística, tras 13 días frenéticos con entren...



Si el fútbol es un estado de ánimo la ciudad de A Coruña vive estos días en una nube futbolística, tras 13 días frenéticos con entrenador nuevo y con 4 partidos con resultados positivos, culminados el domingo pasado con una victoria sobre el todopoderoso F.C. Barcelona, que venía de conseguir una de las mayores hazañas en la Champions, que será recordada durante muchos años, polémicas arbitrales aparte.

Pero vayamos al principio. En un orden cronológico de esta montaña rusa de 13 días nos tenemos que poner en situación. El martes 28 de Febrero Pepe Mel es presentado como nuevo entrenador del R.C. Deportivo de A Coruña tras la destitución cantada de Gaizka Garitano. Ese día recibo varias llamadas y mensajes que me piden opinión sobre el nuevo técnico. Mi respuesta es rotunda: "No conozco a Pepe Mel." Cuando respondo esto, todos los interlocutores que se encuentran al otro lado del teléfono reaccionan igual: "¿Cómo no lo vas a conocer? Al menos como entrenador del Betis lo tienes que conocer." Aquí ya se produce, para mi, el primer error de todo aficionado: juzgar a un entrenador por su pasado. Yo me considero un bicho raro en este tema y entiendo que cada temporada es diferente, cada club es diferente y el contexto de cada situación es diferente. A partir de ahí también defiendo el hecho de que los entrenadores, como profesionales que son, evolucionan y aprenden de los errores cometidos en el pasado. Por tanto a mi no me valen las referencias de otros equipos para poder emitir un veredicto.

El segundo error cometido por los aficionados, en general, es considerar a un entrenador mejor o peor por los resultados o por la imagen que proyecta al exterior a través de la prensa. Evidentemente en el fútbol profesional o de élite los resultados mandan (que se lo pregunten a Garitano) pero bajo mi punto de vista es importante conocer el trabajo del míster semana a semana y no guiarse sólo por lo que pasa los domingos. De esta forma entiendo que podemos tener un poco más de información para poder emitir un juicio de valor de peso.

Por estas dos poderosas razones consideraba aquel 28 de Febrero que no conocía a Pepe Mel... y sigo sin conocerlo. Ayer ya fui a ver el entrenamiento a Abegondo. Hoy les toca descansar. Mañana volveré. El jueves hay puerta cerrada. Y el viernes volveré a acercarme a la Ciudad Deportiva. Mi objetivo: conocer lo más de cerca posible la forma de trabajar del míster. Evidentemente hay cosas a las que no tengo acceso, pero desde la grada se pueden sacar conclusiones. Para la semana más de lo mismo. Muchos pensareis que estoy loco. En parte lleváis razón, pero creo que ésta es la única manera de conocer un poco la metodología de un entrenador. Ésto que hago con Mel lo llevo haciendo con todos los entrenadores que pasan por la primera plantilla del Deportivo desde hace unos años.

Lo único que realmente tenía claro aquel 28 de Febrero era que Pepe Mel tenía una papeleta complicada por delante. El equipo debía jugar 4 partidos en 10 días y apenas había entrenamientos para preparar nada. Un profesor de la escuela me preguntó que haría yo en su lugar. Mi respuesta fue: "trabajaría el aspecto psicológico y a nivel técnico-táctico pondría énfasis en trabajar la fase defensiva". ¿La razón? Si un entrenador llega nuevo a un equipo a mitad de temporada es porque ese equipo está perdiendo partidos. Por lo tanto está encajando goles. De ahí mi razonamiento.

El planning del cuerpo técnico en estos 13 días fue el siguiente:

- 28 de Febrero: presentación y entrenamiento por la tarde

- 1 de Marzo: entrenamiento pre-partido

- 2 de Marzo: partido Dépor-Atlético de Madrid

- 3 de Marzo: entrenamiento post-partido

- 4 de Marzo: entrenamiento pre-partido y viaje

- 5 de Marzo: partido Sporting-Dépor

- 6 de Marzo: entrenamiento post-partido

- 7 de Marzo: entrenamiento pre-partido

- 8 de Marzo: partido Dépor-Betis

- 9 de Marzo: entrenamiento post-partido

- 10 de Marzo: entrenamiento

- 11 de Marzo: entrenamiento pre-partido

- 12 de Marzo: partido Dépor-Barcelona


No soy una persona que le dé mucha importancia a los números y a las estadísticas, pero creo que en este caso excepcional es necesario para poder hacer el análisis que el domingo por la noche me pidió mi amigo, y fiel seguidor de la página, Marco de Miño, deportivista y apasionado del fútbol en general. Él fue quién me dio la idea de escribir sobre el efecto Acti-Mel (incluso me mencionó este recurrente título para el artículo).

Vayamos por partes. En este calendario que acabo de elaborar hay que "quitar" los días de partido (4). Como todos sabréis los entrenamientos post-partido sirven para realizar una recuperación activa para los jugadores con minutos y una compensación de trabajo para los jugadores que no contaron. Estos entrenamientos no son los más adecuados para implantar ideas. Pues bien, hubo 3 entrenamientos de este tipo. Las cuentas que nos salen son:

4 partidos+3 entrenamientos post-partido=7

13 días en el cargo-7 días sin poder trabajar ideas nuevas=6

Las cuentas son claras. El míster sólo tuvo 6 días de trabajo para instaurar una idea. Hay que matizar una cosas. De esas 6 sesiones, 4 fueron entrenamientos pre-partido, ideales para proponer novedades, pero complicados de gestionar en cuánto a carga e intensidad se refieren. De todas estas cuentas se deducen que nos quedan 2 días de entrenamiento "normal", con la peculiaridad de que uno de ellos fue el día de la presentación, por lo que estoy seguro que no se aprovechó el tiempo al 100% debido a las circunstancias externas. Creo que con este pequeño mapa queda más claro el papelón que le esperaba al nuevo entrenador cuando se hizo cargo del equipo.

Ahora vamos a analizar el papel en la competición, sin olvidarnos de los números y las estadísticas:

- Partido Dépor-Atlético de Madrid: el Dépor afronta un partido serio, con más intensidad en todos los jugadores (típico partido con entrenador nuevo). El equipo sorprende con una presión muy alta, causante en gran medida del gol a favor (con la colaboración de un golpeo defectuoso de Oblak). Por otro lado encaja un gol a través de un disparo desde larga distancia a cargo de Griezmann. Resultado final: 1-1

- Partido Sporting-Dépor: el equipo deportivista tiene muchas dificultades con el balón. Le cuesta elaborar y pierde rápido la posesión en zona de creación. Falla un penalti pero posteriormente consigue gol en jugada a balón parado (córner). En la segunda parte el equipo repliega demasiado y apenas logra llegar a zona de finalización. Resultado final: 0-1

- Partido Dépor-Betis: bajo mi punto de vista el peor partido de los 4. El cansancio se nota mucho en los jugadores que acumulan minutos. El equipo encaja a balón parado (córner) después de un fallo en cadena en el despeje y en el marcaje. El Dépor consigue el empate en el minuto 92 a balón parado (penalti) tras acabar el partido metiendo balones en el área visitante. Resultado final: 1-1

- Partido Dépor-Barça: partido tácticamente casi-perfecto en defensa y en ataque. El equipo se repliega con las líneas muy juntas y se muestra excepcional en las ayudas permanentes. El rival no dispone de tiempo ni de espacio para poder hacer daño. El equipo se adelanta a balón parado (córner). Encaja gol en el único despiste por error de despeje y marcaje (igual que en el partido contra el Betis). El equipo se vuelve a adelantar a balón parado (córner) en una copia exacta del gol conseguido en El Molinón 7 días antes. Resultado final: 2-1

Balance: 4 partidos jugados con Pepe Mel al frente. 5 goles a favor (4 de ellos a balón parado) y 3 goles en contra. 2 victorias. 2 empates. 8 puntos. El equipo hizo en 4 partidos casi la mitad de los puntos que había conseguido en los 23 partidos anteriores (19 puntos). Sin querer entrar en nombres propios (como Lux, Bergantiños, Mosquera o Joselu) la estadística de los puntos es demoledora. La plantilla es la misma. Lo único que ha cambiado es el técnico. ¿Era tan malo Garitano y/o es tan bueno Pepe Mel? En mi opinión ni una cosa ni la otra. Evidentemente los resultados exigían un cambio de rumbo, porque la dinámica con Garitano era muy negativa. Pero de ahí a echarle toda la culpa a él hay un abismo.

Por otro lado, atribuir los 8 puntos exclusivamente al buen hacer de Pepe Mel me parece descabellado. Recordad las pocas sesiones de entrenamiento que ha tenido hasta ahora.

No nos debemos olvidar que el fútbol no es de los entrenadores, sino de los futbolistas. El entrenador sólo da herramientas. Los jugadores son los que ejecutan. El domingo escuché verdaderas barbaridades sobre Mel (renovación, monumento,...). ¿Por qué tenemos tanta prisa para todo? Queridos lectores el tiempo es el juez único en el fútbol, Es el que da y quita razones. No se precipiten a la hora de juzgar. Y no se olviden de un tópico con el que no puedo estar más de acuerdo: ni antes eran tan malos ni ahora son tan buenos.

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