Galicia manda

Así como en el artículo anterior hacía una profunda reflexión sobre el nivel de la Tercera gallega, hoy voy a analizar detenidamente ...



Así como en el artículo anterior hacía una profunda reflexión sobre el nivel de la Tercera gallega, hoy voy a analizar detenidamente el arranque liguero de los 7 equipos gallegos que militan en la Segunda División B.

El grupo I de Segunda B ha sufrido una pequeña remodelación en la temporada 2017/18. Es algo que ocurre habitualmente todos los veranos, pues la RFEF tiene que escudriñar la conformación de los 4 grupos tras los ascensos y descensos de la temporada.

De esta forma el grupo I ha sufrido este año varias modificaciones importantes. Así, los equipos gallegos dejan de competir con los equipos asturianos (Caudal y Lealtad del año pasado), navarros y cántabros, comunidad que cuenta con un equipo histórico (Racing de Santander) que tiene en su cabeza la contínua obligación del ascenso a la categoría de plata. Tanto es así, que el campo de El Sardinero presenta domingo si y domingo también unas destacables cifras de asistencia. El empuje y las ganas de este Club y esta afición propiciaron que el año pasado el equipo quedase clasificado en segunda posición, igualado a puntos (86) con la Cultural Leonesa.

Por otro lado la reubicación de los grupos este verano trajo consigo la división de la Federación de Fútbol de Castilla y León. Cuatro de sus equipos (Gimnástica Segoviana, Guijuelo, Ponferradina y Valladolid B) compiten en el grupo I y otros dos (Burgos y Mirandés) lo hacen en el grupo II. Además, los dos equipos representantes de Castilla-La Mancha (Talavera y Toledo) también entran en la competición con los equipos gallegos.

Pero el principal cambio de este verano tuvo que ver con el "alojamiento" de los 7 equipos madrileños en el grupo I. A priori ésto es una mala noticia, pues todos conocemos el alto nivel del fútbol de la capital y lo complicado que resulta ganar en esos campos. Además del Fuenlabrada, Navalcarnero, Rayo Majadahonda, Sanse y Unión Adarve también están incluídos en esta terna los filiales de los dos principales equipos de Madrid: Real Madrid Castilla y Atlético de Madrid B.

Ante este panorama nada halagüeño se puede prever una temporada larga y complicada para los equipos gallegos. Sin embargo, a día de hoy, y con 8 jornadas disputadas, el panorama es mucho mejor de lo esperado. Es verdad que aun estamos en Octubre y que restan 30 partidos por disputar, pero las sensaciones de los gallegos son buenas y a estas alturas ya podemos sacar algunas conclusiones.

Si uno mira la clasificación actual se encuentra con el Coruxo como el equipo "peor" clasificado de la Segunda B, en una cómoda 12ª posición. Este Club ya se ha convertido en un clásico de la categoría, pues tras su ascenso en el año 2010 ya no se ha apeado. Con Rafa Sáez ocupando el banquillo desde el 2013, el equipo tiene una identidad muy definida. A pesar de los dos tropiezos iniciales ante el Racing de Ferrol y el Real Madrid Castilla, el Coruxo ya le ha cogido el pulso a la competición. Su único lunar es la escasa cantidad de goles que es capaz de marcar (5 en 8 partidos).

Igualado a puntos con el Coruxo (10) se encuentra un histórico del fútbol gallego como es el Pontevedra. Su entrenador, Luisito, es uno de los personajes más carismático de los banquillos. Con una filosofía clara de entender el juego, el míster siempre acaba consiguiendo que la gente de Pasarón disfrute de buen fútbol, sin dejar a un lado la parte resultadista. El año pasado el Ponte acabó la liga en cuarta posición y jugó la fase de ascenso.

Este año el inicio de la competición no pudo ser peor. 1 punto de 15 posibles pondrían a Luisito a los pies de los caballos en cualquier otro Club, pero el Pontevedra goza de una buena salud en cuanto a la dirección se refiere y le dieron al entrenador el beneficio de la duda. La recuperación de jugadores importantes en el último mes ha sido básica para poder lograr 3 victorias consecutivas ante buenos equipos: Sanse, Racing de Ferrol y Real Madrid Castilla. Creo que esta racha es solamente el comienzo del despegue del equipo, pues estoy seguro que acabarán peleando por los puestos altos de la clasificación.

Con 12 puntos encontramos a otro histórico, el Racing de Ferrol. Miguel Ángel Tena, ex-jugador trotamundos de la Segunda y Segunda División B, tuvo que volver a coger a su equipo del alma tras la destitución de Míchel Alonso la temporada pasada. Entrenador minucioso y cuidadoso con los pequeños detalles, Tena ha tenido que reinventarse a última hora ante la baja de su delantero de referencia: Joselu. En estas primeras jornadas se está apreciando que el equipo le echa de menos (6 goles a favor), por tanto el míster ha puesto el acento en encajar lo menos posible (5 goles en contra).


En una sorprendente 7ª posición encontramos al recién ascendido Rápido de Bouzas, que además se estrena en la categoría. Tras la marcha de Patxi Salinas después de conseguir el ascenso, el Club ha apostado por un técnico joven, de tan solo 32 años, pero con buenas experiencias en Tercera y Segunda B. El equipo de Borja Jiménez maximiza sus virtudes y esconde sus defectos a la perfección. Tanto es así que el equipo empezó ganando sus 3 primeros partidos. Este buen comienzo responde a un patrón que se viene repitiendo en los últimos años: equipo que asciende en la última eliminatoria a finales de Junio continúa con la tendencia positiva en la nueva categoría. 

A pesar de que el equipo ha visto frenada su buena racha en las últimas semanas, hay que destacar que sólo ha perdido un partido en las primeras 8 jornadas (en el derbi ante el Celta B). Estoy seguro de que su campo se va a convertir en uno de los más difíciles e incómodos de la categoría y van a dejar escapar muy pocos puntos jugando de locales.

Con 14 puntos, uno más que el Rápido, encontramos a otro recién ascendido: Cerceda. En su primera temporada en la Segunda B, y con un Tito Ramallo que ya está de vuelta, nadie esperaba un inicio como éste para el nuevo filial del C.D. Lugo. Con una plantilla repleta de jugadores nuevos y con llegadas de última hora, el equipo coruñés se está mostrando como un bloque sólido que sabe a lo que juega: no pasar apuros en defensa y aprovechar alguna de las pocas ocasiones que pueda tener. Salvo el varapalo ante el filial del Atlético de Madrid, el equipo ha competido a buen nivel en el resto de partidos, consiguiendo en todos ellos llegar a los minutos finales con marcadores ajustados. En mi opinión personal el Cerceda es el equipo que más dudas me ofrece en un futuro, aunque los 14 puntos actuales ya no se los puede quitar nadie.

Y como broche de oro a este rápido repaso sobre el buen momento de los conjuntos gallegos de la categoría tenemos a los dos filiales de los dos principales equipos ocupando las dos primeras posiciones de la clasificación: Celta B y Deportivo Fabril.

El Celta B, que ya lleva unas cuantas temporadas asentado en la categoría, ha vuelto a comenzar la competición de la mejor manera posible. El Club vigués es una máquina de fabricar jugadores profesionales y es un ejemplo de gestión en la formación de futbolistas.

A pesar de la problemática que tienen con la ciudad deportiva de A Madroa, en la que apenas disponen de campos, el Club olívico hace un trabajo extraordinario no solo a la hora de sacar jugadores (objetivo prioritario de cualquier filial) sino también a la hora de competir. Ahí están los resultados del año pasado: tercero con 84 puntos.


Este año, a pesar de la cesión del delantero Borja Iglesias (lo tiene todo para triunfar) al Real Zaragoza, el equipo de Rubén Albés cuenta con una nueva generación de futbolistas dispuesta a destacar para poder llamar a las puertas del primer equipo, algo a lo que ya están más que acostumbrados en Vigo. Estoy seguro de que este año el filial celeste volverá a dar que hablar. Sin apenas llegar a conocerlo sólo escucho críticas positivas de su técnico, que llegó a trabajar junto a Borja Jiménez (entrenador del Bouzas) en una etapa anterior.

Por último analizamos al filial del norte, el Deportivo Fabril. Tras el ansiado ascenso del año pasado el equipo fabrilista ha comenzado la liga con la directa puesta. Con un bloque similar al de la temporada anterior y algún refuerzo específico con veteranía, el equipo deportivista está viviendo un gran momento. Igual que ocurre con el Celta B, el Fabril apuesta por el fútbol combinativo como camino para lograr el éxito, ya que ambos conjuntos disponen de jugadores para ello.

El equipo de Cristóbal Parralo (discutido a estas alturas de la temporada pasada) combina partidos en los que tiene fases de un juego arrollador, como ante el Real Madrid Castilla, con otros en los que tiene que emplear el cuerpo a cuerpo, como fue hace unas semanas en el campo de la Ponferradina.

A día de hoy el filial deportivista vuelve a aportar jugadores al primer equipo, aunque de forma testimonial. En este punto quiero hacer una puntualización. En A Coruña tenemos la mala costumbre de valorar más lo ajeno que lo propio y de esta forma las opciones de que las puertas del primer equipo se abran para los canteranos son más bien escasas. Ahora mismo al Club se le agotan las disculpas. El filial ya no está en Tercera. El filial compite en Segunda B y es el líder de la categoría. Desde aquí les pido a los responsables que miren a sus vecinos del sur y tomen nota de lo bien que cuidan allí a sus chicos. Ahora mismo en A Coruña, después de muchos años de espera, hay madera. Hagan el favor de aprovecharla para hacer una buena hoguera y no traigan troncos de fuera. De lo contrario la inversión en la base de todos estos años no habrá servido de nada.

Desde aquí sólo me queda desear a los 7 equipos gallegos la mejor de las suertes para lo que resta de temporada. Creo que puede ser un buen año en líneas generales y creo que todos debemos de disfrutarlo.

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