El viernes por la noche tuve un pequeño problema de salud y los médicos me recomendaron reposo absoluto en casa durante al menos 48 horas. Las consecuencias futbolísticas de esto no eran buenas. Ya tenía organizado todo el fin de semana. El sábado por la mañana tenía pensado ir a ver varios partidos de fútbol base y por la tarde me tocaba el debut liguero con mi equipo: el infantil A del Silva. Evidentemente ni una cosa ni la otra.

La nota positiva de no poder debutar con mi equipo es saber que junto a mi hay otro entrenador, que trabaja conmigo todas las semanas y que sé que va a intentar trasladar a los chicos las ideas comunes de ambos. Como veis digo "otro entrenador", porque para mi no hay ni primero ni segundo. No creo en esa nomenclatura. Creo en el trabajo en equipo y en que mis aportaciones y mis ideas valen lo mismo que las suyas, ni más ni menos. Por cierto, los chavales ganaron 4-1 en su estreno bajo las órdenes de Jesús.

Una vez dicho esto y con la orden médica de reposo me siento en el sofá de mi casa para ver dos partidos de la Primera División, algo que hacía mucho tiempo que no podía hacer. Además eran 2 partidos bonitos: Athletic de Bilbao-Sevilla y Las Palmas-Real Madrid.

Respecto al partido de San Mamés he de decir que no me sorprendió mucho el transcurso del mismo. Al Athletic tuve oportunidad de verlo en Riazor hace unas semanas y no me convenció nada su propuesta: agazapado, tímido, aprovechando el chispazo de Raúl García y beneficiándose de los factores externos, como los errores arbitrales. Ayer, sin esa propuesta tan timorata, fue capaz de llevar el peso del partido pero sólo causó peligro gracias a los graves errores cometidos por el Sevilla, un equipo bipolar que saca su peor cara fuera de casa. Con el de ayer suma 22 partidos de Liga sin ganar fuera del Pizjuán. Ya sé que sólo son estadísticas y que éstas se pueden romper en cualquier momento, pero me da la sensación de que los datos les pesan a los jugadores. Son los expedientes X del fútbol, como cuando un campo se le da mal a un equipo y puede pasar décadas sin ganar allí.

Sin apenas tiempo para desconectar empezó el partido en Gran Canaria. Tenía muchas ganas de ver a estos dos equipos, pues no había tenido el gusto aun este año. El Real Madrid de los Asensio o Morata contra el estilo Setién, que tiene en mi un gran seguidor. El partido no me defraudó.

En la primera parte vimos como el equipo canario le quitó la posesión del balón al Real Madrid, algo a lo que no están acostumbrados. Sin embargo, Zidane lo tenía previsto porque programó una presión asfixiante sobre la salida de balón de los amarillos. Podríamos pensar que Las Palmas se vería obligado a buscar juego directo, pero eso no va con su técnico, no entra en su filosofía: PROHIBIDO BALONAZOS! Esta premisa la puedes llevar a cabo dependiendo de los jugadores que tengas en tu equipo, y me quedó claro que en Canarias pueden hacerlo.

Espectaculares Roque Mesa (del que ya se viene hablando desde hace tiempo) y Vicente Gómez. El primero otorga todas las ventajas posibles  a sus compañeros. En caso de duda, balones a Mesa. Baja a recibir entre los dos centrales y a partir de ahí construye el juego de su equipo. Todo pasa por sus pies, o mejor dicho, por su cabeza. A su lado y dándole equilibrio a su equipo está Vicente. Con un gran despliegue físico siempre está cerca del balón, de las zonas de influencia para intentar asociarse a algún compañero y buscar la superioridad.

Por delante de ellos 3 jugadores con muy buen pie como son Momo, Tana y Viera. Si Las Palmas era capaz de superar la primera línea de presión del Real Madrid y filtraba pases a alguno de estos 3...peligro!

Por el otro lado el Real Madrid, al presionar muy alto recuperaba balones en campo contrario y con mucho espacio por delante, generando peligro por el centro y por las bandas, destacando la labor ofensiva de los laterales Carvajal y Nacho.

Así llegaron los primeros goles de ambos equipos. Nacho intercepta un pase en banda izquierda, conduce hasta el área y tira a portería. Despeje del portero que aprovecha Asensio.

En el otro área lo que comentábamos antes: superada la primera línea de presión el balón llega a los pies de Momo (muy solo) que centra al área, cayéndole el balón a Tana (más solo) que controla, se la acomoda y la mete para dentro. Así se llega al final de la primera parte con un resultado más que justo.

Tras el descanso se vio otro Real Madrid. Con más mordiente decían en la televisión...yo diría que con las ideas más claras. Dieron un paso atrás los de Zidane y esperaron al equipo amarillo en el mediocampo. La idea funcionó a la perfección. Las Palmas seguía teniendo la posesión pero esta era más infructuosa, era inútil ya que la falta de espacios impedía meter balones a los jugadores de 3/4 de campo. Hay que recordar que el juego directo seguía estando prohibido. De esta forma cuando el Madrid recuperaba el balón, esta vez en posiciones más retrasadas, tenía más frescura ya que sus jugadores no sufrían tanto defensivamente. Así se empezaron a suceder las ocasiones del equipo visitante.

Después del cambio obligado de Viera, Zidane metió a Benzema para jugar como segundo punta por detrás de Morata. A la segunda oportunidad que tuvo...para dentro.Esto es lo que diferencia a los buenos jugadores de los cracks.

Con el 1-2 en el marcador daba la sensación de que el partido estaba acabado. El Madrid seguía teniendo el control del partido e incluso había recuperado la posesión del balón. Ante la inminente cita de Champions Zidane decide rotar a Cristiano (enésima muestra de egoísmo al ser sustituído) y  posteriormente a Morata, para volver a su sistema habitual, con Benzema como referencia. Y cuando más cerca estaba el Madrid de meter el tercero llegó el empate de Las Palmas en la única "llegada" al área del equipo canario. Esa pizca de suerte que siempre hay que tener en cualquier deporte sonrió esta vez al equipo de Setién. Merecido o no el equipo canario tiene ya un 25% de los puntos necesarios para la salvación, mientras que el Real Madrid sigue líder. Todavía queda mucha liga pero ojalá lleguen más partidos como el de ayer por la noche!