Viento a favor en Nervión. Parte 2

Una vez analizada la gestión económica del Sevilla F.C. en los últimos años, vamos a profundizar sobre aspectos meramente futbolístic...



Una vez analizada la gestión económica del Sevilla F.C. en los últimos años, vamos a profundizar sobre aspectos meramente futbolísticos para poder entender el buen hacer sobre el campo del equipo andaluz.

Este año, igual que en años anteriores, el equipo ha sufrido las bajas de jugadores importantes. Jugadores como Banega, Krychowiak, Gameiro, Reyes o Coke, que habían tenido gran protagonismo en temporadas anteriores, han abandonado la disciplina sevillista. A mayores, hay que sumarle la marcha de una figura fundamental en el equipo. Después de 3 temporadas como entrenador (siendo una pieza clave en la consecución de los títulos) Unai Emery hizo las maletas para irse al París Saint-Germain. Ésta era, para mi, la baja más importante del equipo. Yo, personalmente, tengo una gran admiración por el entrenador vasco. Lo considero uno de los mejores estrategas, motivadores y gestores de grupo que existen en la actualidad.

Para ocupar su puesto, el Sevilla apostó por Jorge Sampaoli, un entrenador argentino que "deambuló" en sus inicios por ligas menores de Argentina, Perú o Ecuador. Se fue forjando en equipos de segunda línea hasta llegar al equipo sudamericano de Universidad de Chile. Gracias a los éxitos conseguidos en este club el míster fue llamado por la Federación Chilena de Fútbol, para ocupar el cargo de seleccionador. Y no defraudó. Clasificó a la selección para el Mundial de Brasil de 2014, haciendo un buen papel en el mismo y consiguió un hito histórico al año siguiente: Chile se proclamó campeón de la Copa América por primera vez en su historia. Sampaoli se hizo un nombre en Sudamérica pero, ¿estaba preparado para dar el salto a Europa? Yo era el primer escéptico con su fichaje, ya que soy de los que considero que el salto del fútbol sudamericano al fútbol europeo no es fácil ni para jugadores ni para entrenadores. El deporte es el mismo, pero los matices muy distintos.

Además del fichaje del entrenador, el Sevilla F.C. hizo oficial este verano los fichajes de Ganso, Kyotake, Sarabia, Ben Yedder, Vietto o Nasri, entre otros. El acoplamiento entre el entrenador y la plantilla "seminueva" tiene que llevar un tiempo. Todo tiene un proceso. Después de ver como el Sevilla perdía la Supercopa de Europa y la Supercopa de España a algunos les entraron las dudas, incluso sobre la identidad del equipo y la idea que quería implantar el entrenador. Y es normal, no los culpo. Es algo que suele pasar cuando el entrenador cambia constantemente de jugadores y de sistemas (1-4-3-2-1, 1-3-5-2, 1-4-1-4-1, 1-4-2-3-1,...) Entiendo que la sensación que transmite el míster con estas decisiones sea de dudas, pero para mi modo de entender, el efecto es totalmente contrario: Sampaoli está formando jugadores más completos tácticamente. Jugadores que son capaces de adaptarse a las necesidades del juego en un momento preciso. Además, con los cambios permanentes en las alineaciones, el técnico argentino mantiene a toda la plantilla "enchufada". Todos los jugadores se sienten importantes. A la vista está la madurez futbolística que están mostrando jugadores como Vitolo, Escudero, Rami, Mariano o N´Zonzi. Otro ejemplo es la recuperación mental de un jugador diferente con unas condiciones tremendas, como es Nasri.

A pesar de los contínuos cambios, la idea de Sampaoli en todos los partidos es la misma y las constantes se repiten una y otra vez:

1.- La posesión. El entrenador pretende que su equipo tenga el balón el mayor tiempo posible. Ésta es la mejor forma de atacar y de defender.

2.- La presión alta. El equipo va a buscar al rival en su propio campo. El punta es el que inicia la presión y la orienta, obligando al jugador con balón a encerrarse en una banda. A partir de ahí todo el equipo apoya esa presión. Ésto es apreciable, sobre todo, en el momento en el que el equipo pierde el balón en campo rival (presión tras pérdida).


3.- Defensa adelantada. Es imprescindible para llevar a cabo la idea anterior de presión a todo el campo.

4.- Cerrar líneas de pase interiores. El objetivo es cerrar el pasillo central a través de una variante 1-4-1-4-1, en la que los 5 hombres del mediocampo siguen orientando el juego hacia las bandas.

5.- Transición ataque-defensa. En el caso de que el equipo rival supere líneas de presión la idea es clara: el jugador más cercano al balón aprieta mientras el resto se reorganiza.

6.- Salida de balón (portero). En este aspecto la idea es formar un rombo entre el portero, los dos centrales (abiertos) y un mediocentro. El portero es un jugador más en esta fase del juego y eso provoca siempre superioridad. El portero tiene 3 opciones (por orden de interés):

· Primera opción: salir por el carril central.

· Segunda opción: pase directo al lateral, que se encuentra en una situación adelantada, condicionada por la apertura de los centrales.

· Tercera opción: pase directo al extremo. En este caso en el que el portero divide el balón (50% de posibilidades de conservar la posesión) el lateral y el pivote que no forma el rombo se recolocan rápidamente en zona de rechace para poder recuperar la posesión en el caso de que el oponente gane el balón aéreo.


7.- Salida de balón (centrales). Ante un repliegue intermedio cualquiera de los centrales conduce el balón y se le presentan 2 opciones (por orden de interés):

· Primera opción: superar líneas de presión metiendo un balón por el carril central hasta la zona de creación/finalización.

· Segunda opción: buscar un cambio de orientación hacia el extremo del lado contrario, en el caso de que nos cierren líneas centrales de pase.

8.- Libertad para interpretar. Una vez que el balón llega a zona de 3/4, los futbolistas tienen libertad para buscar la mejor opción, realizando desmarques constantes (de apoyo y de ruptura). Los jugadores más adelantados tienden a retrasar su posición atrayendo a la defensa rival, obligándola a salir y aprovechando esos espacios a la espalda de la misma los jugadores de segunda línea.

9.- Ataques de gran versatilidad. El equipo encara la fase ofensiva, bien a través del juego posicional o bien a través de transiciones rápidas.


Todas éstas son, para mi, las claves más importantes del juego del Sevilla de Sampaoli. Mi escepticismo ha desaparecido. El equipo tiene una identidad y los resultados lo avalan. Con todos estos mimbres auguro para esta temporada viento a favor en Nervión.

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