R. Madrid, rey de Europa

El Real Madrid jugó el sábado su decimoquinta final de Copa de Europa. La jugó, la ganó y dio un puñetazo encima de la mesa a la que ...



El Real Madrid jugó el sábado su decimoquinta final de Copa de Europa. La jugó, la ganó y dio un puñetazo encima de la mesa a la que solamente se sientan los elegidos. Esa mesa en la que desde hace 4 años sólo tiene 4 invitados: Real Madrid, F.C. Barcelona, Atlético de Madrid y Juventus de Turín. Llegar a una final de Copa de Europa es muy difícil. Ganarla es una misión de mucha envergadura. Y desde el 2014, el Real Madrid ha salido victorioso en 3 de esas finales. Se dice pronto.

Podríamos entrar en un eterno debate sobre las formas de conseguir los títulos europeos por parte del equipo blanco. Hay quien habla de bolas calientes. Otros hablan de atracos arbitrales. Otros hablan de la suerte. Sería un debate interesante, a la par que interminable. Lo único que dice la verdad, igual que los niños y los borrachos, son los números. Y ahí están. Son la prueba irrefutable de que la máxima competición europea y el equipo madrileño viven un eterno idilio que parece no tener fin.

El partido de este sábado no se presentaba fácil para el Madrid. El rival era de mucho nivel. Reciente ganador del doblete italiano, la Juventus se presentaba como un equipo rocoso, sin fisuras y no exento de jugadores de mucha calidad, con posibilidades de romper un partido. Así sucedió en el partido de ida de cuartos de final contra el Barça. En la vuelta los culés lo intentaron. Pero la Juve es mucha Juve.

Como suelen decir todos los entrenadores en la rueda de prensa previa, la final estaba al 50%. Yo, esta vez, también lo veía así. Y el guión se cumplió... sólo en la primera parte. En los 45 minutos iniciales vi a la Juve que me esperaba. Agresiva. Con las líneas muy juntas. Con ayudas constantes de todos los jugadores. Y cuando tenían el balón también hacían cosas interesantes. Lo mismo buscaban a Higuaín en largo para que esperara la llegada de refuerzos como también salían combinando por medio de Pjanic, Dybala o Mandzukic. Extraordinaria la labor de este último jugador, acoplándose a las necesidades de su equipo. En las bandas Alves y Alex Sandro generaban desequilibrio.

En el momento en el que la Juve parecía tener el control del juego llega el gol del Madrid. El fútbol son goles y este equipo lo tiene muy claro. Efectividad 100%. Recibe Cristiano en banda derecha, temporiza esperando la llegada de Carvajal. Mientras la defensa de la Juve se hunde esperando el pase/centro horizontal del lateral, Ronaldo se queda quieto. Es otra forma de desmarcarse. Pase preciso de Carvajal y gol al primer toque. Fue el único despiste de la defensa italiana en el primer tiempo.


La Juve se vino arriba con el gol encajado y consiguió empatar por medio de Mandzukic. Vale que la defensa del Madrid no es la del equipo transalpino y que concede, bajo mi punto de vista, mucho espacio a los delanteros, pero la ejecución técnica del gol fue soberbia. El espectáculo estaba servido.

Así, en un abrir y cerrar de ojos, se llegó al descanso. Parecía que sólo habían pasado 20 minutos, pero no. Buena señal cuando un partido te pasa volando.

Ahora empieza el segundo capítulo de la final. El capítulo en el que el Madrid hace daño en los momentos clave. Como un boxeador que está tanteando a su oponente en busca del espacio suficiente para dirigirle el crochet perfecto. Así llegaron los goles casi seguidos de Casemiro y Cristiano. El primero con un poco de fortuna tras el disparo lejano del brasileño. El gol del portugués acabó por matar el partido. Enésimo 2x1 en banda entre Carvajal y Modric, para que éste centre el balón encima de la línea de fondo. Cristiano APARECE entre los 2 centrales y remata el partido. Qué importante es aparecer y no estar. Adiós final. Hola campeón.

El Real Madrid mueve el balón con una gran rapidez. Los jugadores de la Juve persiguen sombras debido, en gran parte, a la asfixia acumulada. Cuadrado se expulsa en unos minutos. Marcelo gana la disputa por un balón en línea de fondo (otra vez) y centra para Asensio que APARECE (otra vez) con la defensa de la Juve metida en el área pequeña.

Había dos formas de hacerle gol a la Juventus este sábado pasado. Con disparos lejanos desde fuera del área (segundo gol) o con transiciones rápidas en banda, buscando la superioridad numérica y posicional, y esperando la llegada de la segunda línea (primer, tercer y cuarto gol). La Juve no iba a encajar en ataque posicional. Así lo venía demostrando en toda la competición. 12 partidos jugados: 3 goles encajados. Y todos a balón parado. El Real Madrid le hizo 4 goles en jugada en un solo partido. No se lo esperaban ni los madridistas más optimistas ni los italianos más pesimistas.


Ante esto sólo me queda reconocer la enorme labor de Zidane y su equipo. Cuando lo ficharon para dirigir a la primera plantilla pronostiqué un buen futuro. Al poco tiempo me empezaron a entrar dudas sobre sus capacidades. Ahora alabo su gran trabajo en la gestión de grupo. Algo que está muy de moda y que es muy difícil de lograr, sobre todo en equipos con esa exigencia.

Ha sido espectacular cómo ha llegado el equipo al final de la temporada, que es cuando se deciden las cosas. Creo que la lesión de Bale también "ha ayudado" al míster. El Real Madrid juega mejor con Isco. Al menos esa es mi opinión. Increíble el trabajo de Casemiro y el mando de Modric y Kroos, amén del mencionado Isco. A Benzema le pongo un interrogante este año y Cristiano... Bueno creo que sus números lo dicen todo. Atrás Carvajal, Varane, Ramos y Marcelo blindan la portería junto a un gigantesco Keylor Navas. Hacía tiempo que el Madrid no tenía un 11 tipo.

Ahora miramos para el banquillo: James Rodríguez, Bale, Morata, Asensio, Nacho, Lucas Vázquez, etc. Con el resto de la plantilla montas un equipo de garantías. Ha sido muy complicado lo que han logrado estos jugadores bajo el mando de Zizou. Más difícil será mantener este nivel en el futuro.

Estos días los medios ya están comparando a este Madrid de Zidane con el Barça de Guardiola. Bajo mi humilde opinión ésta es una cuestión carente de sentido. Son dos equipos diferentes y, sobre todo, dos propuestas muy distintas. Sería estúpido por mi parte comparar dos cosas que no se asemejan en nada. Zidane trabaja de una manera totalmente diferente a como lo hacía Pep en el Barcelona. Ambas fórmulas funcionan. Esto viene a demostrar que hay diferentes caminos, todos igual de válidos, para llegar al éxito. En la variedad está el gusto.

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