Aficionados, prensa, jugadores, entrenadores,... Todo el mundo los compara. Entre estos dos jugadores acumulan multitud de títulos individuales y colectivos. Desde balones de oro a Champions League. Ambos están en los equipos más poderosos de la liga española. F.C. Barcelona o Real Madrid. Messi o Cristiano. Cada entidad defiende a su figura y lo eleva a los altares por encima del máximo rival.

No es algo nuevo. Programas deportivos llevan años dedicando innumerables horas de trabajo tratando de dirimir quién es el mejor de los dos. Suele ser en estas tertulias en las que el periodismo deportivo toca fondo y en las que aflora el fanatismo más exacerbado.

Un ejemplo claro de este movimiento ultra tiene lugar en el programa televisivo "El chiringuito de jugones" en el que se forma una especie de circo con dos facciones de "contertulios": los madridistas, que son mayoría, y los barcelonistas. Los debates sobre cuál de los dos es mejor jugador, si el argentino o el portugués, son eternos. Tanto es así que en todos estos años de emisión aún no se han puesto de acuerdo.

En cualquier cafetería, en las aulas de cualquier instituto, en las oficinas de nuestros trabajos, en las cenas de amigos,... En todos los sitios continúa el debate. Todos hemos estado presentes en alguno de estos coloquios y todos hemos oído auténticas barbaridades con el fin de defender las posturas. Yo siempre me he mantenido al margen. Nunca me he atrevido a pronunciarme ni a posicionarme en esta encrujizada. Y no porque no quiera, sino porque me resulta verdaderamente imposible comparar a dos jugadores completamente diferentes.

No sé si el resto de la gente tiene unas facultades de las que yo no dispongo o yo no soy capaz de ver más allá. Pero la comparación Messi-Cristiano tiene para mi la misma validez y el mismo rigor que la comparación tocino-velocidad. El único símil que encuentro es que ambos son los jugadores más determinantes del mundo en estos momentos. Más allá de eso no soy capaz de ver nada. 

Los estilos de ambos futbolistas son completamente diferentes. Su pasado y su historia han forjado unos modelos contrapuestos de practicar el mismo deporte. Entiendo que una persona prefiera ver las gambetas de Messi o los golpeos de Ronaldo. Es lógico identificarse más con un estilo de juego que con otro, pero de ahí a comparar a ambos futbolistas hay un abismo.

No tienen las mismas características físicas. No ocupan la misma posición en el campo. Sus virtudes técnicas son distintas: diferentes conducciones, regates, golpeos, etc. Ni siquiera tienen una forma parecida de comprender el juego. Ambos juegan al fútbol, si. Pero lo entienden desde puntos de vista muy diferentes.

Los dos son jugadores extraordinarios, que se salen de la media. De eso nadie tiene duda. Me atrevo a decir que ambos jugadores pueden ser incluidos en la lista de los mejores futbolistas de la historia. Creo que nuestra visión sobre ellos debe cambiar. Pienso que no debemos perder un segundo más en tratar de dilucidar cuál de los dos es mejor. Yo al menos me resisto a eso. Yo disfruto del momento. Creo que somos unos privilegiados por poder vivir en el momento en el que estamos. Será muy complicado que dos jugadores de este nivel vuelvan a coincidir en el tiempo. Estoy seguro que dentro de unos años echaremos la vista atrás y nos daremos cuenta de lo afortunados que fuimos.

Sé que comparar es algo innato, que todos los humanos tendemos a hacer en cualquier ámbito, pero en este caso la comparación no nos va a llevar a ninguna parte. La cuestión no es Messi O Cristiano. La cuestión es Messi Y Cristiano.