Óscar Gilsanz, entrenador por vocación

Conocí personalmente a Óscar Gilsanz González (04/01/1973) hace apenas un año en un campus benéfico que organizó en Betanzos para p...




Conocí personalmente a Óscar Gilsanz González (04/01/1973) hace apenas un año en un campus benéfico que organizó en Betanzos para poner punto y final al año 2016. Llevé a los niños de la familia y allí hablé con él por vez primera. Si alguien sigue la actualidad del fútbol gallego conoce a Óscar de oídas si o si. Si además ese alguien acostumbra a ver fútbol en directo también lo conocerá de vista, pues el míster es un asiduo a cualquier grada de cualquier campo de Galicia. Da igual la categoría. Tarde o temprano acabarás viéndolo. En ocasiones hace verdaderas "locuras" por ver un determinado partido. Sin ir más lejos, esta temporada fui a jugar con el Silva SD al campo de O Couto contra el Ourense CF. Era 12 de Octubre (festivo nacional) y el partido estaba fijado para las 12:00 de un día muy soleado. Cuando salimos hacia los banquillos miro a la grada y reconozco a Óscar. "¿Pero tú no tienes partido hoy?" le pregunto. Su respuesta fue clara: "Si, pero aprovechando que por la tarde jugamos en Villagarcía vine antes a ver el partido. Después comeré una ración de pulpo y tiro para allá." En el momento no le dí más importancia, pero al acabar el partido pensé para mi: este tío es un enfermo. Para los que no conozcáis la geografía gallega Villagarcía y Ourense están separadas por 150 kms. En vez de ir directo a jugar el partido, Óscar le regaló a su cuerpo 300 kms de más. Todo por ver un partido de fútbol.

Desde aquel 31 de Diciembre en el que nos conocimos quedamos citados para que yo pudiera hacerle una entrevista. Por una causa u otra (siempre por mi falta de tiempo) fuimos aplazando el encuentro. Por fin este pasado 6 de Diciembre, aprovechando el festivo, me acerqué hasta Betanzos y quedé con Óscar para tomar algo y para hablar un poco de fútbol. Fran Brea, buen amigo de ambos, facilitó la cita. Llegué apurado a la cafetería pensando que iba con retraso. Sin embargo cuando llegué allí me dice Fran que Óscar va a tardar un poco porque está jugando un partido con los veteranos. Maldita enfermedad la de este hombre...

Pasado un rato se presenta y empezamos una conversación entre los dos, con Fran como testigo. Un toma y daca de ideas y de formas de entender un mismo juego. Todo es válido si está bien argumentado y de eso Óscar va sobrado. Pasan los minutos y todavía no hemos empezado la entrevista, así que nos ponemos manos a la obra.

- ¿Cuál es tu trayectoria como jugador?

Estuve toda mi vida en las categorías inferiores del Betanzos CF y subí al primer equipo en el año 91. En 1996 me fui durante 5 meses a jugar a Murcia, en concreto al CD Bullense. Después de aquella experiencia volví al Betanzos CF en donde estuve hasta el año 2004. Posteriormente jugué una temporada en Sada y después ya decidí colgar las botas para dedicarme al 100% a los banquillos.


- ¿Por qué entrenador Óscar?

Yo creo que uno se hace entrenador cuando está trabajando con los entrenadores que tiene. Ellos te dan una visión de fútbol que, quizás, te hacen analizar las cosas que pasan. Creo que una de mis virtudes como jugador era esa: saber analizar lo que pasaba y jugar con eso, ya que posiblemente no tenía unas grandes condiciones futbolísticas.

Mis primeros entrenadores aquí en Betanzos, tanto Luis  como José Antonio, me hicieron querer este deporte y después la llegada de Julio Díaz me hizo ver el fútbol desde otro punto de vista, sobre todo por la introducción de algo que hasta entonces no había visto: la defensa colectiva o la defensa en zona.

Mucho antes de ésto yo ya entrenaba en Betanzos. Cuando tenía 14 años ya entrenaba a niños 1 o 2 años más jóvenes que yo, así que se puede decir que siempre tuve esa inquietud de entrenar. Incluso con 16 años hicimos un intercambio con un club catalán y fui uno de los encargados de expedición. Iba como jugador juvenil y como entrenador del equipo alevín.

Después seguí con esto. Entrené a todas las categorías del Betanzos CF, desde benjamines hasta juveniles. De pronto un día me llaman del Laracha para hacerme cargo del primer equipo, que estaba en Preferente y no lo dudé. A nivel de aprendizaje fue una experiencia muy enriquecedora, pues hice muchas cosas mal y me echaron en la jornada 9.

Después de aquello me quedé el resto del año viendo fútbol y en la temporada siguiente cogí el primer equipo del Betanzos CF, que también estaba en Preferente. Allí estuve durante 3 años, consiguiendo un ascenso en mi última temporada. Aquel verano tuve algunos problemas a nivel interno. No estaba de acuerdo con algunas de las cosas que estaban pasando en el Club y decidí apartarme.

Después estuve 2 años y medio sin entrenar hasta que en el año 2014 tuve la llamada de Ruíz para fichar por el Villalbés y hasta hoy.

- Es tu 4ª temporada en el Racing Villalbés, ¿qué has encontrado allí que te hace estar tan a gusto?

Pues mira, el Racing es un Club que trabaja muchísimo. Somos poca gente, pero muy trabajadores, con una disponibilidad total para que las cosas funcionen como tienen que funcionar. Me encontré un Club que venía de unos muy buenos años de fútbol, incluso de una promoción de ascenso. Además es un Club que trabaja muy bien la base desde que los niños son muy pequeños y ésto favorece mucho las cosas para poder contar con juveniles para el primer equipo.

- El Racing se caracteriza por tener plantillas cortas (este año 19 jugadores). ¿Cómo gestiona ésto un entrenador? ¿Es más fácil o más difícil?

A nivel de vestuario siempre es más fácil tener una plantilla corta, porque siempre van a quedarse menos jugadores sin jugar y eso es algo que hay que gestionar. Pero por otro lado, cuando se tienen bajas tampoco podemos recurrir a la disculpa fácil de la plantilla corta. Hay que ser congruente con las decisiones que se toman al principio. 

Nosotros tenemos una plantilla corta porque sabemos que los jugadores juveniles nos van a ayudar, tanto a nivel de entrenamientos como a nivel de partidos. De hecho el año pasado siempre había en las convocatorias jugadores juveniles y más teniendo en cuenta que tuvimos dos lesiones de larga duración.

Esta temporada ya ha debutado un juvenil con nosotros y vamos a seguir trabajando en este sentido. De ahí la idea de tener siempre plantillas cortas.

- ¿Es difícil el salto de un juvenil para poder competir con el primer equipo?

Es difícil, porque lógicamente las categorías están para algo, pero yo creo que la dificultad máxima se produce a nivel mental. El jugador del Racing quiere jugar en el Racing y el jugador juvenil quiere jugar en el primer equipo y sabe que para ello es posible que tenga que pasar por momentos complicados, pero a pesar de eso lo va a acabar consiguiendo. La dificultad mental se produce en aquellos jugadores que proceden de canteras de clubs profesionales, ya que su objetivo no es jugar en el Racing de Tercera, pues lo ven como un objetivo muy factible, aunque después los hechos demuestran lo contrario y ahí viene el problema.

- Hablando del equipo juvenil, hay que decir que marcha último en su liga de División de Honor con sólo 6 puntos. Háblanos un poco de la trayectoria del equipo.

El juvenil está en una categoría muy exigente y está trabajando muy por encima de lo previsible. Están entrenando y compitiendo muy bien pero la competición es muy complicada. El Club tiene claro que la temporada está siendo histórica. Yo creo que más importante que los puntos es la evolución de dichos puntos. El equipo no consiguió ningún punto en las primeras jornadas y ha conseguido 6 en las últimas 7, gracias a tres empates y a una victoria, con lo cual toda la gente que trabajamos en el Racing nos sentimos tremendamente orgullosos de ellos. 

En ese equipo están jugando muchos jugadores de primer y segundo año y la evolución que están teniendo es muy grande. A pesar de que el resultado clasificatorio está ahí nosotros sabemos que esos jugadores están adquiriendo una formación y unas experiencias importantes y sabemos que a medio plazo podemos sacar mucho rendimiento de esto.

- Este año el comienzo del primer equipo fue un poco irregular, pues solamente fuisteis capaces de sumar 10 puntos de los primeros 27 posibles. ¿Qué ha cambiado en el equipo desde la jornada 10?

Nada. No ha cambiado absolutamente nada. El rendimiento del equipo siempre fue muy similar. Hicimos partidos muy buenos, como por ejemplo contra el Boiro o el Barbadás, en los que no fuimos capaces de llevarnos los 3 puntos y otros partidos no tan buenos en los que hemos sido capaces de empatar e incluso de ganar. Yo creo que la categoría está muy igualada y no llega sólo con hacer un buen partido. A veces el acierto en determinadas situaciones de partido son circunstancias que marcan el resultado final. 

Pero quiero resaltar que el equipo en las 18 jornadas, salvo el día del Barco, rindió de una manera muy similar, con un estilo de juego muy parecido y con unas prestaciones individuales de los futbolistas muy buenas.

- Esta temporada se han marchado jugadores determinantes de la plantilla. ¿Cómo te has adaptado a ésto?

Bueno, yo creo que siempre los clubs están por encima de los futbolistas y en este sentido el trabajo de un entrenador debe prevalecer por encima de las individualidades, estando de acuerdo en que como tú bien dices los futbolistas determinantes ganan partidos. Pero el estilo de juego, la manera de trabajar y la forma de encarar los partidos, con pequeños ajustes, ha de ser muy parecido y yo creo que el equipo lo ha suplido de una manera muy madura.

- En el partido contra nosotros (Silva-Villalbés) jugaste con un sistema 1-4-4-2. ¿Es éste tu dibujo habitual y preferido o lo adaptas en base al rival al que te enfrentas?

No siempre jugué así. Yo trato de adaptar la disposición de los jugadores en el campo a lo que ellos mejor les conviene. Hemos encontrado esta manera de jugar porque hay jugadores que encajan bien y nos permiten una flexibilidad importante dentro del sistema y yo creo que así el equipo está rindiendo bien.

Otra cosa son las situaciones de partido. Tú con el mismo sistema te puedes posicionar en un lugar determinado del campo para intentar robar, puedes hacer que el rival salga por un perfil o por otro dependiendo de si te interesa una cosa u otra, puedes jugar de una forma más directa o más combinativa. Este tipo de variaciones si las podemos hacer en cada partido, pero digamos que el posicionamiento inicial para que los jugadores muestren su mejor versión si que lo estamos manteniendo partido a partido, porque creemos que es el esquema ideal para nuestros futbolistas. Todo esto teniendo en cuenta que el 1-4-4-2 en si no dice nada, dicen las funciones que tienen los futbolistas.

- Presión alta, transiciones rápidas, fortaleza a balón parado y una línea defensiva sin fisuras son para mi vuestras características fundamentales. ¿Añadirías alguna más?

Yo creo que un trabajo y una actitud de los futbolistas impecable para que esas características se ejecuten bien. Podemos plantear hacer una presión alta y puede pasar que no se ejecute bien. Yo creo que el compromiso del futbolista, sobre todo en el trabajo diario, la interpretación que ellos hacen de estas situaciones, hacen que eso funcione.

- ¿Cómo es una semana tipo de trabajo en el Racing Villalbés?

Los lunes hacemos una sesión de recuperación para los que jugaron con un poquito más de carga para los que no jugaron el día anterior. Los martes descansamos y a partir del miércoles empezamos a trabajar centrándonos en nuestra manera de jugar, pero con matices de informaciones que tenemos sobre el rival al que nos vamos a enfrentar el fin de semana.

Los miércoles trabajamos situaciones en las que queremos que se adapte el jugador, independientemente de quién sea el rival. Como tú dices cada vez tienen más importancia las transiciones. Hace años se trabajaba lo que se hacía con balón y lo que se hacía sin balón. Yo creo que ahora todos estamos trabajando qué hacer cuando recuperas el balón y cuando lo pierdes. Cada vez ésto tiene más importancia. No es lo mismo cuando recuperas un balón dar un pase atrás o jugar hacia delante, es muy diferente. Ésto genera una profundidad en los rivales muy diferente y un ritmo de juego también muy diferente.

Trabajamos este tipo de situaciones en una estructura muy similar todas las semanas y con ejercicios recurrentes para que haya una adaptación. Tratamos de variar ejercicios pero hay ejercicios que su repetición provoca una adaptación del jugador a la situación real de partido. Creemos en eso y lo trabajamos así.

Los jueves ya trabajamos cosas concretas del rival, motivando un ritmo de juego alto, con pocas interrupciones, pero dando dos o tres pinceladas de lo que nos vamos a encontrar el domingo. Los ejercicios los vamos amoldando en función del campo y del rival, pero con pocas variaciones porque entiendo que la flexibilidad de nuestra manera de jugar nos permite adaptarnos a estas situaciones.

- El otro día leía en una red social tuya una cita muy acertada, bajo mi punto de vista, respecto a la dimisión de Chollas: "Nos valoran los resultados, pero vivimos de nuestro trabajo..." ¿Crees que algún día se acabará el "cortoplacismo" en el fútbol y se valorará realmente el trabajo por encima de los resultados?

No y tampoco creo que deba cambiar. Nos contratan para ganar. No nos contratan para trabajar bien sin que haya resultados. Trabajamos para que lo que tenemos que hacer el domingo se imponga a una oposición directa. Trabajamos para eso, entonces si no lo hacemos pues evidentemente no vamos a seguir trabajando en ese equipo. Y yo no soy de los que critica eso. A mi me echaron del Laracha y creo que fue una decisión acertada de la directiva. Yo estaba contentísimo con mi trabajo, pero lo normal es que cuando no hay resultados haya un cambio.

Y cuando uno trabaja en ésto sabe que su trabajo tiene un objetivo, que es imponerse al rival. Si después no te impones puede ser por muchos motivos: puede ser que el trabajo sea muy bueno pero no hay acierto, puede ser que el equipo juega muy bien pero no tiene la profundidad necesaria y no se llegan a tener ocasiones de gol o puede ser porque los rivales son mejores. Las causas pueden ser muchas, pero yo creo que hay que aceptar que los resultados son los que nos van a mantener o no en el puesto.

Ese tweet al que haces referencia tenía un objetivo y es que cuando no tienes buenos resultados y dejas de ser entrenador de un equipo, como le ha ocurrido ahora a mi amigo Chollas, hay que recurrir al trabajo y eso es lo importante y lo que hay que valorar como entrenador: el trabajo que has hecho y no los resultados a los que ese trabajo te ha llevado.

Hay que valorar siempre el trabajo, cambiando las cosas que haya que cambiar. Todos cambiamos todos los años maneras de trabajar, todos cambiamos tareas, todos cambiamos visiones del juego. Pero lo realmente importante es pensar en qué trabajamos y en qué vamos a trabajar cuando tengamos la oportunidad.

- ¿Cuáles crees que deben de ser las características fundamentales de un entrenador?

Cuando hablamos de éxito de un entrenador para mi significa que su equipo haga en el campo lo que él quiere ver y que eso le valga para imponerse a otra manera de ver las cosas o a otra manera de ejecutarlas. Partiendo de ésto, yo creo que a nivel táctico tienen éxito todo tipo de entrenadores. Hay entrenadores que buscan una presión alta. Otros que hacen un repliegue y buscan la espalda de la defensa rival. Hay entrenadores que buscan un juego combinativo. Otros que buscan el juego directo. Otros buscan el contraataque... Todo tiene éxito. Evidentemente hay denominadores comunes. El entrenador debe escoger la manera apropiada de jugar de su equipo. Hay entrenadores que eso no lo negocian. Hace poco escuchaba a alguien decir que Guardiola tiene  una ventaja y es que él entra en un vestuario y los jugadores ya saben a lo que van a jugar, ya no hay dudas. Eso lo puede hacer Guardiola.

Otro denominador común tiene que ver con la gestión de grupo. Hay equipos que demandan más gestión y menos táctica y otros que demandan más táctica y menos gestión. Esto depende de cómo esté formado el grupo.

Los entrenadores tenemos que tener relación con mucha gente: jugadores, directivos, prensa,... Es algo complicado para una única persona, así que afortunadamente los entrenadores estamos empezando a delegar mucho y eso es buenísimo. Hoy en día el entrenador, yo mismo, sin mi cuerpo técnico no sería capaz ni de empezar un día la jornada de trabajo. Segundo entrenador, analista, preparador físico, entrenador de porteros, coordinador,... son muchas las personas que hacen falta para que las cosas funcionen y es indispensable delegar tareas en esas personas.


- ¿Qué es lo que más valoras de un jugador?

Supongo que lo más importante es su compromiso. Primero su compromiso con la profesión. Todos somos profesionales, ganemos lo que ganemos y entrenemos lo que entrenemos. En segundo lugar es muy importante su compromiso con el grupo, con el trabajo diario. Siempre se disculpa el error, pero disculpar la falta de compromiso es más complicado.

- Para acabar, ¿crees que este año por fin os meteréis entre los cuatro primeros?

No pienso ni puedo pensar en objetivos a largo plazo, porque mi objetivo y yo creo que el objetivo de casi cualquier entrenador es el siguiente partido. Y no lo digo como un tópico para eludir una cierta presión de meterse o no. Creo que en 3ª División o eres el Bergantiños, el Compos, el Boiro o el Somozas, o sino sólo hay que pensar en el siguiente partido porque todos los demás tenemos una tremenda igualdad y yo creo que tenemos que dedicar nuestros esfuerzos a lo que podemos trabajar. Es el día a día y no podemos centrarnos en otra cosa.

Hasta aquí ha llegado la entrevista a Óscar Gilsanz. Han pasado 45 minutos desde que nos hemos puesto a hablar. Podríamos pasarnos toda la tarde charlando de fútbol sin parar. Y como él bien dice es muy complicado encontrar a alguien con el que hablar de FÚTBOL en mayúsculas. Él lo ha agradecido y yo también. Los entrenadores somos bastante reacios a la hora de hablar de fútbol como tal. Nos cuesta abrirnos y decir lo que pensamos. Quizás es por miedo a meter la pata o por miedo a mostrar nuestras cartas. Él mismo me cuenta que conoce casos de entrenadores de clubs profesionales a los que les prohiben hablar de fútbol en las ruedas de prensa. Es una pena, pero es así.

Ahora que lo he conocido más de cerca puedo corroborar que lo que se dice de él es verdad. Querido como pocos en Betanzos, todo el mundo habla bien de Óscar Gilsanz. Me ha parecido una persona cercana, honesta y trabajadora. Estoy seguro de que todo le irá rodado en este mundo de locos que es el fútbol. 

Antes de irnos nos gustaría invitaros a todos los interesados al entrenamiento benéfico que vuelve a organizar Óscar en Betanzos (esta vez el día 30 de Diciembre) en colaboración con el Betanzos CF, Supermercados Eroski, Ayuntamiento de Betanzos y Cruz Roja. Está dirigido a niños y niñas de entre 4 y 14 años. No os olvidéis de traer un juguete ¡Allí nos vemos amig@s!

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