Santi Brandariz, amor a unos colores

Conozco a Santiago Brandariz Río (16/10/1979) desde que era un niño. Los que tuvimos una infancia en la Ciudad Vieja de A Coruña fuim...



Conozco a Santiago Brandariz Río (16/10/1979) desde que era un niño. Los que tuvimos una infancia en la Ciudad Vieja de A Coruña fuimos felices en los años 80. Los chicos que nos sacaban 10 años no habían escogido el camino correcto y deambulaban por las calles y por la vida, en general. Quizás por eso los de nuestra generación optamos por jugar al balón en la plaza de Azcárraga. Allí montábamos campeonatos por edades hasta que iba cayendo la noche y los 6 equipos iniciales se transformaban en 2. En esa final había chicos de todas las edades y el delantero de tu equipo era 5 años mayor o menor que tú. Ya valía todo antes de la cena.

Eran otros tiempos. No había teléfonos móviles ni consolas. Tan solo un balón y un gran grupo de vecinos con ganas de pasárselo bien. Aquellos años aprendías a jugar. A ganar y a perder. Pero sobre todo aprendías a buscarte la vida. Nuestro campo era de adoquines. Nuestras porterías unos bancos. Las "líneas de banda" eran unos bordillos y en el medio de todo estaba una fuente enorme que presidía la plaza. Tenías suerte si llegabas sin heridas a casa.

Así recuerdo mi infancia en la zona cero de A coruña y así recuerdo las primeras carreras de Santi cuando era un niño. Aunque él no lo reconozca ya destacaba con el balón. Su intención, como la de todos, era divertirse. Cuando tenía 8 años (era la edad mínima para jugar) fichó por el Sporting Ciudad que era el Club de referencia del barrio y cuya sede estaba a apenas unos metros de la plaza en la que jugábamos. Allí fue quemando etapas y cuando se dio cuenta habían pasado 22 años. De los 8 a los 30. Entró de niño y salió de veterano, pero una cosa no había cambiado: su manera de entender el fútbol. Para Santi el fútbol es sinónimo de compañerismo, diversión, respeto, lealtad,... pero sobre todo el fútbol es concebido como un juego en su cabeza. 

Esta forma lúdica de entender este deporte ha provocado, bajo mi humilde opinión, que Santi no haya jugado más arriba. Dicen que las categorías están para algo, pero en el caso de Santi no se ha respetado el dicho. Es la espina que nos queda a todos los que lo conocemos. Sabemos que habría dado que hablar más allá de la Preferente, pero él prefirió jugar con sus amigos de toda la vida. Hoy en día ya no quedan futbolistas románticos como él.

Centrocampista total, es capaz de ser el mejor defensor y el mejor atacante de su equipo en el mismo partido. Tiene una conducción del balón sobresaliente, gambetea como en la plaza y cambia de ritmo a su antojo. Ahora me ves, ahora no me ves. Es bajito, pero va por arriba mejor que los de 1,80. Y si el partido se pone feo se remanga y baja el culo para ser el primero en robar el balón. 

Todo el mundo lo conoce en A Coruña. Mucha gente opina que es uno de los mejores jugadores de su generación. Si escuchas hablar a los compañeros y entrenadores que ha tenido durante todo este tiempo entiendes la dimensión que tiene (y que pudo haber tenido) este pequeño gran jugador. Hoy, a punto de cumplir 39 años sigue dando lecciones de fútbol y de saber estar en el Atlético Arteixo en Preferente. 

Hoy hablamos con Santi Brandariz para conocerlo un poco mejor y repasamos su carrera de 30 años sobre el verde.

¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?

Pues supongo que como todos los niños de mi edad en aquella época. Empece a jugar al fútbol en el colegio y en la calle. Después me federé a los 8 años en el Sporting Ciudad.

- ¿Cuáles fueron tus ídolos de la infancia?

Sin duda mi hermano. Mis primeros recuerdos de fútbol que tengo son cuando lo iba a ver jugar a él y yo quería imitarlo y parecerme a él en el campo. Con los años nos convertimos en jugadores muy diferentes, jejeje.

Del fútbol profesional me gustaban mucho Pavel Nedved y Paul Scholes, me fijaba mucho en ellos.

- ¿Alguna vez sentiste que podías llegar lejos en el fútbol?

Pues no. Mi objetivo siempre fue ayudar a mi equipo, el Sporting Ciudad, a llegar lo más arriba posible y en eso basé mis esfuerzos y mi trayectoria deportiva, siempre ligada a la de mi Club. Y la verdad es que no me arrepiento.

- Después de 25 temporadas en el Sporting (en dos etapas diferentes), 2 en el Soneira y 3 en el Arteixo... ¿con qué temporada te quedas?

Me quedaría con 2 temporadas. Primero la del ascenso a Primera Regional con el Sporting porque éramos como una gran familia y además fue una temporada muy disputada y competida con el Victoria.

Por otro lado no puedo olvidar la temporada de mi debut en Preferente con el Soneira. Era la primera vez que vestía otra camiseta y que jugaba en una categoría nueva. Fue una temporada increíble en lo deportivo y en lo personal. Ganamos la Copa, quedamos sextos en Liga e hice amigos para toda la vida en Vimianzo.

- ¿Cuál es el entrenador que más te ha marcado como futbolista?

Tengo muchos nombres en mente. Recuerdo a Pachi, actualmente en el Marino de Mera, y a Miguel, actualmente en el Bergantiños. También le estoy muy agradecido a Luis Gantes que vino a echarnos una mano al Sporting Ciudad cuando el Club estaba en una situación muy delicada.

Pero sobre todo me marcó mucho Víctor Barros, que era el padre de un compañero en alevines. Un día se puso de entrenador porque no teníamos y acabó entrenándome durante 8 años seguidos. Con él en el banquillo todos los chicos de mi generación pasamos de niños a hombres y siempre nos trató como a sus hijos. Le tengo mucho cariño.

- ¿ Cuáles son los compañeros que más te han impresionado?

Sin duda Pesco. Verlo entrenar es un espectáculo. Es un jugador con un talento descomunal.

- Tú que has sido futbolista "de calle" de los que ya no quedan, ¿qué opinas sobre la ausencia de jugadores "pillos" en el fútbol actual?

Esa es una muy buena pregunta. Soy fan de los jugadores pillos. Antes se decía que el fútbol era para listos. Hoy en día existe una especie de persecución hacia esos jugadores. Se les llama tramposos. A mi dame pillos en mi equipo (risas).

- ¿Prima más el físico que el talento en el fútbol actual?

Hoy en día el fútbol es muy físico. Los jugadores son casi todos atletas, pero afortunadamente yo creo que el talento siempre va a primar sobre el físico.

- ¿Crees que podrías haber jugado en categorías superiores a la Preferente?

Creo que podría haber jugado en Tercera División sin problema... me queda esa espinita ahí.

- En todos los vestuarios por los que has pasado has sido una pieza importante. ¿A qué crees que se debe?

Siempre he procurado ser muy respetuoso con mis compañeros, entrenadores, rivales y árbitros. Al mismo tiempo me gusta generar buen ambiente e integrar rápidamente tanto a los nuevos como a los más jóvenes de la plantilla. Y sé diferenciar muy bien cuando es momento de bromear y cuando es momento de ponerse serio.


- ¿Cómo es el Atlético Arteixo como Club?

Es un Club más humilde de lo que parece desde fuera, que está intentando crecer poco a poco sin cometer los errores del pasado. El trato al jugador es exquisito y te dan todas las facilidades para que puedas disfrutar del fútbol sin tener que preocuparte de nada más. Ademas tenemos unas instalaciones realmente buenas.

- ¿Cómo está siendo esta temporada 2017/18?

Empezamos muy mal. Llegó un entrenador nuevo y se hicieron muchos fichajes. Además sufrimos lesiones importantes. Nos costó conseguir una buena dinámica, pero una vez que llegó la primera victoria fue todo rodado. Ahora mismo estamos con mucha confianza y no nos ponemos techo.

Después de una temporada mala como fue la pasada teníamos como objetivo pasar un año tranquilo y lo estamos consiguiendo.

- Ahora llega la pregunta del millón. ¿Va a ser tu última temporada?

Jajaja, lleva siendo mi última año 4 temporadas, así que me planteo disfrutar de cada partido como si fuera el último y al final de temporada ya decidiré.

- ¿Algún día te veremos en un banquillo?

No lo creo. Ser entrenador supone muchas horas de dedicación y por mi horario laboral y por la familia ni me lo planteo.

- ¿Qué ha sido lo mejor de haber jugado al fútbol todos estos años?

Lo mejor, sin duda, es la cantidad de buena gente que he podido conocer: compañeros, rivales, árbitros, entrenadores, directivos, aficionados,... Ésto es lo que me llevo.

Hasta aquí ha llegado nuestra conversación con nuestro protagonista de hoy. Desde Al Segundo Palo le damos las gracias por colaborar con nosotros y le pedimos que aguante otro año sobre el campo. El fútbol lo agradecerá.

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